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La encuesta del IAE Business School de la Universidad Austral (Infobae
01-01-2022) arrojó que el 51% de los 400 empresarios consultados creen que la
situación económica empeorará en los próximos 6 meses. El ranking de
preocupaciones es en orden de prioridad: #1 la inestabilidad de las reglas de
juego (35%) #2 la inflación (26%) y #3 la alta presión impositiva.
Estos datos matan cualquier relato. Ser empresario cumple la primera ley
de la economía: las EXPECTATIVAS tienen tanta importancia como los recursos que
uno tiene. De nada vale tener recursos (humanos, financieros, tecnológicos,
productivos, etc) si las expectativas son negativas. Los incentivos para crecer
o invertir pasan a segundo plano.
El empresario PyME de todo el mundo (incluido nuestro país), necesita
reglas de juego claras para generar trabajo estable e inversión adecuada. Los
cambios permanentes de la legislación cambiaria, aduanera, impositiva, laboral,
gremial, etc favorecen la economía informal o la ausencia de inversión (esperar
y ver). No contar con presupuesto creíble o plan económico plurianual es un
tema tanto o mas importante que cualquier renegociación con el FMI. La
capacitación que ofrece el IAP a través de sus programas de diplomatura en
Gestión y Dirección de Pymes, o temas específicos, proveen herramientas para poder
enfrentar profesionalmente escenarios complejos como el de nuestro país.
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