INNOVAR EN TIEMPOS DE
CRISIS
Nuestro comportamiento
social es gobernado por nuestro cerebro. El mismo que usamos desde hace miles
de años para asegurar nuestra supervivencia minimizando los riesgos y haciendo
frente a los dinosaurios. La evolución ha configurado nuestra manera de pensar.
¿Para qué cambiar si así estoy bien?
La mayor parte de nuestra
energía como empresarios la canalizamos en mantener la evolución del negocio, y
a lo sumo en generar pequeñas mejoras marginales, que nos den la tranquilidad
de mantener una situación favorable.
Pero como muchos dicen,
“esto es la Argentina”, y la crisis se suceden periódicamente, y lo primero que
hacemos frente a estos casos es generar ajustes, que implican recortar gastos
para frenar la caída.
Podemos decir que las
crisis frenan la innovación, pero solo en primera instancia. Una vez alcanzado
el nuevo equilibrio nuestro cerebro nos induce a recuperar el estado de placer
que teníamos antes, y es a partir de este momento que la crisis se transforma
en una verdadera plataforma de lanzamiento de la innovación sustancial y disruptiva.
Comenzamos por revisar los
supuestos y los pilares de nuestro negocio dañado por el contexto buscando
respuestas u oportunidades. Sin embargo esto no alcanza para que generemos una
verdadera cultura innovadora permanente en la PYME. Obtenido el resultado
esperado de la innovación, nuestro cerebro nos hace pensar para que seguir
corriendo riesgos innecesarios y continuar innovando.
Debemos dejar de ver la
innovación como una herramienta que nos permita llevar adelante acciones
heroicas para comenzar a verla como un proceso continuo de mejora.
A continuación les listo
una serie de elementos y acciones para incluir a la innovación como un pilar
esencial de nuestras PyMEs:
VISION, para incluirla
como un valor dentro de la organización.
PROCESO, reconocer a la
innovación como un proceso con resultados no inmediatos.
METRICAS, incluirlas para
evaluar del desempeño del proceso y corregirlo.
EQUIPOS, compuestos por
colaboradores de distinta formación y jerarquía.
PORTAFOLIO DE PROYECTOS DE
INNOVACIÓN, que se dividan por impacto económico y riesgo, y que nos ahorraran
tiempo en épocas críticas de la macro.
TOLERANCIA AL FRACASO,
innovar significa muchas veces fracasar, si no fracasamos de seguro que no lo
estamos haciendo, y solo cambiamos en algo.
Es sin dudas la acción más
importante para poder alcanzar procesos de innovación permanentes que el número
uno de la empresa promueva el desarrollo de la creatividad dentro de los
equipos de trabajo.
Hoy frente a la situación
que vivimos la mayoría de las PyMEs estamos innovando. Cuantas una vez superado
este momento continuaremos haciéndolo.
Gracias y hasta la
próxima.
Dr. Claudio Zambito
Expresidente y Socio Fundador del IAP
Empresario MicroPyME.
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