Este breve escrito intenta explicar cómo se gesta un negocio empresarial, inspirado en mi experiencia y en la de un amigo y colega; el querido Carlitos Vital. Los negocios antes de ser negocios se cimentan en un fuerte “vínculo de confianza”, que solo se construye con el tiempo atravesando experiencias y desafíos ambas partes juntas. Construir este vínculo no es tarea fácil. En el Instituto, cuando hablamos de este tema, la primera pregunta que surge es, ¿Cuánto tiempo se tarda? El tiempo es relativo, en algunos casos es breve, más o menos de un año y en otros casos que conocemos, construirlo ha llevado más de 10 años. Este tiempo debe servir para ser ambos testigos del crecimiento individual de sus empresas, obviamente cada una a su ritmo, hasta que alcanzado un punto los negocios comenzaran a darse solos, evidentemente bajo ciertas condiciones favorables del entorno. Que cada empresa es un mundo, no es novedad y desde el punto de vista empresario lo que siempre se debe tener, es una visión proactiva de cómo será el negocio, no esperar que la otra parte nos diga qué hacer, sino que debemos detectar oportunidades y acercarnos ideas mutuamente. La otra parte debe saber escucharnos tanto como nosotros a ellos. Para bailar un tango hacen falta dos, y formar una buena pareja de baile no es sencillo, conlleva ensayos, pruebas y errores. Alcanzado este punto, de conformada ya la pareja y con los deberes bien hechos, los resultados hablaran por sí solos. Para entender que el otro puede ser un integrante de nuestra cultura empresarial y nosotros de la suya hace falta que hablemos el mismo idioma. No se trata solo de vender un producto o servicio, sino de integrarlo a nuestra forma de sentir y compartir nuestra cultura empresarial, y los valores que nos representan. Hacer negocios es mucho más técnico y complejo de lo que aquí he expresado. Sin embargo, creo que en estas palabras está la clave del éxito.
Claudio Zambito
Presidente del Instituto Argentino de la PyME
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