Reinventarse un Contexto Socio económico Desfavorable

Reinventarse en un contexto socioeconómico desfavorable. Reinventarse siempre es algo provocado. Por lo general las personas no cambiamos si no se nos obliga.. La reinvención tiene lugar cuando una persona, o en su caso una empresa, ha de enfrentarse a un cambio importante en su actividad o su entorno, negativo o positivo, y que ocurre de forma inesperada. Así dicen los manuales del cambio.. Durante y después de la pandemia nos encontramos frente a una innumerable cantidad de casos de reinvención, generada por un elemento externo inesperado que obligó a todas las personas, en mayor o menor medida, al cambio. Como se decía, luego nada será igual. No fue la experiencia de una revelación que me hizo pensar que tengo que transformar mí empresa, crear una actividad nueva, o tener nuevos intereses o un nuevo producto. Y esto implica transformaciones en los valores, en la misión, visión y objetivos. Poner de nuevo los cimientos. Hay gente que se jubila y tiene que cambiar, como en mi caso, otros se quedan sin trabajo, y eso les obliga a modificar sus gustos y aficiones, y en algunos casos son obligados a emprender. Emprendimientos que por diversas razones, casi siempre terminan en un fracaso, al ser muy distinto emprender por pasión e interés, que hacerlo por necesidad. En las crisis también hay ejemplos de personas que descubren que pueden tener otra profesión, otra actividad e inclusive recrear su empresa o directamente fundar una nueva, personas que han puesto toda su energía y su intelecto en conseguirlo. Y han tenido éxito. En el mundo pre pandemia, no era tan necesario mutar, si una empresa tenía u producto y un nicho de marcado gozaba de cierta tranquilidad, le resultaba preferible mantenerse fiel a un método, unas costumbres y unas ideas que proporcionaban una cierta estabilidad. Pero los tiempos, los mercados, las empresas y las personas se han transformado, y ahora el cambio perpetuo es un valor insoslayable. Para cambiar de rutinas y de comportamiento, hacen falta tiempo y voluntad. No sólo los tiempos son otros, sino que la transformación de la persona a través de las etapas vitales es la condición esencial de nuestro proceso humano. Por ejemplo, cuando uno se enfrenta a la vejez. “El hecho de que vivamos más nos obliga a adaptarnos y a cambiar. A medida que nos hacemos mayores aumenta nuestra experiencia y sabiduría, pero también las limitaciones físicas e intelectuales que tenemos, lo que nos lleva a reinventarnos”, señala el profesor y psiquiatra Luis Rojas Marcos en La autoestima (Ed. Espasa). Reinventarse no sólo consiste en creer en cosas en las que antes no se creía, sino en tener otros comportamientos, y asumir otros compromisos. Para cambiar de rutinas hace falta tiempo para aprender las nuevas y adaptarnos, pero también esa voluntad que solo se posee cuando somos conscientes de que debemos cambiar. Si el entorno socioeconómico es favorable a las segundas oportunidades, los empresarios, comerciante y personas en general, se verán mucho más animadas y menos estresadas al reinventarse, pero con el actual escenario político y económico generador de gran incertidumbre ee nuestro país, el lograrlo es resultado de un gran esfuerzo. En estos momentos estoy llevándolo a cabo mi proceso de reinvención, por lo tanto no puedo darles la receta ni consejos, ya que su resultado es por demás incierto. 

Claudio Zambito para el Instituto Argentino de la PyME.

 Emprendió el desarrollo de un proyecto textil.